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miércoles, 7 de agosto de 2019

10 consejos de oro que harán de sus hijos personas extraordinarias


Sus hijos ya son extraordinarios, pero seguro que aún no lo saben. Si estos están pequeños, usted como padre o madre, aún está a tiempo de ayudarlos a volar tan alto como ellos sean capaces de volar. Por eso, preste atención a los siguientes 10 consejos de oro que harán de sus hijos personas extraordinarias.


1. Ámelos

Si los trajo al mundo, ámelos. Deles todo el amor que pueda, así usted no lo haya recibido de sus padres. Si sus padres no le dieron todo el amor que podrían haberle dado, pues rompa usted con esa atadura y dele amor a sus hijos incondicionalmente.

Acostúmbrese a abrazar a sus hijos, a darles un beso en la frente. Que ellos sientan que usted en realidad los ama, y hágalo mucho mientras sean pequeños porque cuando crezcan, sobre todo en la etapa de la adolescencia, es probable que sientan pena o vergüenza frente a esas pequeñas manifestaciones de cariño y de amor.

2. Motívelos

Nunca jamás le diga a alguno de sus hijos que es bruto, que no sabe algo, que no es inteligente o que no es capaz. Recuerde que ellos llegaron a este mundo sin saber nada de nada y necesitan a alguien que les enseñe y no a alguien que los castigue o los humille por no saber.

Háblele a sus hijos siempre de forma positiva. “Tú eres capaz, tu puedes, tu eres el mejor o la mejor, tu eres muy inteligente, qué fácil aprendes y entiendes todo, te felicito, te amo, te quiero, eres lo máximo, me siento orgulloso u orgullosa de ti”, son tan solo algunas de las frases que los padres siempre deberían decirle de forma permanente a sus hijos, sobre todo mientras más pequeños son.

Los hijos que se crían escuchando estas afirmaciones dichas por sus propios padres, son grandes triunfadores en la vida y crecen sin complejos y con la capacidad suficiente para enfrentar todos los retos que este mundo trae.


3. Corríjalos con amor

No todo lo que los niños hacen está bien hecho. Un padre que es indiferente o que aplaude las rabietas y pataletas de sus hijos sin justificación, no les está haciendo ningún bien a sus pequeños. Corrija a sus hijos cuando hagan algo indebido como, por ejemplo, decirles groserías a otras personas, tomar cosas que no les pertenecen, abusar de otros niños menores que ellos, etc.

Eso sí, nunca corrija a sus hijos a los golpes y mucho menos lo haga cuando usted se sienta frustrado o enojado, porque muy seguramente usted va a descargar toda esa frustración y todo ese enojo sobre sus hijos, lastimándolos no solo física sino también emocionalmente.

4. Edúquelos desde casa

La educación no es solamente lo que un niño o una niña reciben en una escuela o colegio. La educación se compone principalmente de la orientación que los padres dan a sus hijos en el hogar.

Sus hijos en la calle, serán el reflejo de lo que sus padres son en la casa. Así que, si usted quiere que las personas que lo conocen tengan una buena imagen suya, eduque muy bien a sus hijos desde la convivencia en el hogar. Y frente a esto no hay excusas. Si usted es padre o madre soltera, no culpe a su compañero o compañera por no estar al frente de sus hijos. Si a usted le tocó hacerse cargo de sus hijos solo o sola, será su responsabilidad lo que ellos sean el día de mañana. No hay excusas.

5. No les de todo lo que ellos pidan

Hay padres y madres que creen que amar a los hijos es llenarlos de cosas materiales y dejarlos hacer todo lo que ellos quieran, y la verdad es que esto nunca será así. Enseñe a sus hijos desde muy pequeños a ganarse absolutamente todo. Nunca les dé nada que no les cueste un esfuerzo. Si los enseña desde niños a darles todo y a permitirles todo, cuando sean adultos se estrellarán contra la vida porque se darán cuenta que en esta vida todo tiene un precio, todo cuesta y todo demanda un esfuerzo.

6. Enséñeles con su ejemplo

La mejor manera de enseñarle algo a un hijo, es a través del ejemplo. Hay padres que nunca hacen su cama, que dejan todo tirado por todas partes, y regañan o maltratan a sus hijos porque ellos son exactamente iguales. Hay padres que cuando alguien llama por teléfono a la casa, les piden a sus hijos que contesten y digan que no están en casa, y luego regañan o maltratan a sus hijos porque dicen mentiras.

Nunca les exija a sus hijos nada que usted no sea capaz de hacer. Si usted quiere que ellos sean personas ordenadas y organizadas, sea usted entonces alguien ordenado y organizado. Si usted quiere que sus hijos no sean mentirosos, trate al menos de no decir mentiras delante de ellos, y entonces es probable que ellos imiten su ejemplo.


7. Enséñeles a hacer las tareas del hogar

A los niños y niñas se les debe enseñar desde pequeños a llevar a cabo las tareas del hogar. Hacer la cama, ordenar su cuarto, barrer y limpiar los pisos, lavar los baños, lavar y planchar la ropa, cocinar los alimentos, cortar el césped y arreglar el jardín, sacar a pasear las mascotas, etc.

Un niño o niña que aprende desde pequeño todo lo relacionado con las tareas del hogar, adquiere sentido de pertenencia y cuando sea grande será un adulto responsable, asertivo y comprometido hasta con las tareas más pequeñas de la vida.

8. Dedíqueles tiempo de calidad

Hay padres que siempre están ocupados y si no tienen nada que hacer, algo inventan para ocuparse y no tener tiempo para compartir con sus hijos.

Cuando usted esté en casa con sus hijos, olvídese de su trabajo, de su teléfono, de los compromisos, y dedique al menos una hora de calidad al día para estar con sus hijos. Si tanto los ama, como suelen decir la mayoría de padres y madres, entonces sacrifique de su tiempo libre para estar con ellos, jugar con ellos, escucharlos, ayudarles con las tareas, orientarlos, etc.

Tenga en cuenta que tiempo de calidad no es sentarse a ver televisión con sus hijos. Tiempo de calidad es llevarlos a un parque, jugar al fútbol o a las muñecas con ellos o ellas, ir a comer un helado juntos, sentarse a leerles un cuento, contarles historias divertidas reales o imaginarias, y todo lo demás que signifique salirse de lo fácil, para poder ponerse a la altura de sus hijos.

Los hijos que se inclinan por las drogas, por el alcohol, por la delincuencia, etc., son en su inmensa mayoría, hijos que solo buscan llamar la atención de las personas que les rodean, porque en su niñez, nunca nadie les dio la suficiente atención de calidad que merecían.

9. Evite pelear con el padre o la madre de sus hijos

Si usted acostumbra a discutir con el padre o la madre de sus hijos, evite hacerlo delante de ellos, y si esto no es posible, al menos hágalo en algún lugar en donde ellos no estén presentes. Los niños maltratadores, que le hacen bullying a sus compañeros y que cuando grandes maltratan a sus parejas, casi siempre son niños que crecieron viendo a sus padres peleando constantemente.

Si la convivencia con su pareja ya no funciona más, por el bien de sus hijos, es mejore separarse que permanecer unidos en una relación que no es más que un infierno tanto para los padres como para los hijos.

De igual manera, si usted vive solo o sola con sus hijos, nunca les hable mal del padre o de la madre que no están presentes. Hablarles a sus hijos mal de su padre o de su madre, no los va a ayudar o a favorecer absolutamente en nada. Nunca los influencie de manera negativa con sus opiniones acerca del padre o de la madre. Recuerde que una cosa son los problemas que usted tenga con su pareja, y otra cosa es la relación de su pareja con sus hijos, así que evite mezclar a sus hijos en ello. Deje que sean sus hijos por sí solos, quienes con el tiempo decidan de qué manera y con que ojos quieren ver a su padre o a su madre ausente.


10. Ayúdelos a alcanzar sus metas

Siempre que sus hijos estén dispuestos a ser buenos ciudadanos, personas de bien, entonces ayúdelos a alcanzar sus metas. Impúlselos, deles su apoyo, pero nunca olvide que ese apoyo es algo que ellos deberán ganarse a través de la vida.

Los hijos son en el 99.9% de las ocasiones, el reflejo de los que sus padres son y de lo que fueron capaces o incapaces de enseñarles.

Si bien la escuela, los amigos, la familia, el entorno influyen enormemente en lo que una persona es, la mayor parte del mérito o de la falla en la educación de los hijos, se les debe a los padres.

Traer hijos a este mundo es una tarea que todos los seres humanos podemos hacer sin ningún esfuerzo, pero encargarnos de los hijos, criarlos, educarlos, guiarlos y ayudarlos a desarrollar todo su potencial que es inimaginable, es una tarea que muy pocas personas desarrollan a la perfección.

La educación comienza por casa. No hay excusas al respecto. Sus hijos son tan solo la muestra de lo que usted como padre o como madre es. En pocas palabras, sus hijos son como un espejo que lo único que refleja a donde quiera que vayan, es lo que sus padres fueron capaces de transmitirles de primera mano.

Si usted pone en práctica con sus hijos los consejos que ha leído, sus hijos casi que con total y absoluta seguridad, crecerán siendo personas extraordinarias y exitosas como todos los padres de verdad esperan que sus hijos sean.

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