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miércoles, 14 de agosto de 2019

5 razones de peso por las que los conductores deben evitar la ira cuando están conduciendo


Las estadísticas mundiales muestran que casi el 80% de los conductores admiten haber tenido una escena de furia al volante al menos una vez a lo largo de la vida. La frustración en la carretera y la rabia al volante ocurre con más frecuencia de lo que las personas pueden llegar a imaginar.

Según estudios realizados por diversos psicólogos alrededor del mundo, cuando nuestros logros y expectativas son bloqueados o amenazados, tendemos a responder con ira, incluso frente a algo tan simple como el hecho de que otras personas nos impidan, casi siempre sin quererlo, el poder viajar de un lugar a otro sin mayores tropiezos.

Algo tan simple como un atasco en la carretera, o un conductor que decida conducir con lentitud, es más que suficiente para que la ira que habita en cada persona se desate, muchas veces con fatales consecuencias.

Aunque la rabia es una emoción normal para los humanos, responder con rabia en la carretera puede ser muy peligroso para usted y para otros conductores. Así que tenga en cuenta las siguientes 5 razones de peso por las que los conductores deben evitar la ira cuando están conduciendo.


1. La ira no es buena para el corazón

La ira y la rabia incontrolables pueden potencialmente causar un derrame cerebral o un ataque al corazón. La ira está conectada con el estrés mental, que aumenta la presión arterial causando la formación de peligrosos coágulos de sangre que pueden fácilmente llegar al corazón o al cerebro, con consecuencias mortales.

2. Usted no es el mejor conductor

La mayoría de los automovilistas creen que son conductores excepcionales que nunca se equivocan y que jamás causarían un accidente por su propia negligencia. De esta falsa creencia, se suelen desprender muchos de los accidentes que ocurren a diario en las carreteras.

Cuando una persona cree que es un conductor perfecto, un “piloto de la fórmula 1” al volante, es muy fácil que esa clase de personas sean dominadas por la ira con facilidad ya que constantemente están juzgando la manera como conducen los demás.

Reconocer que no se es perfecto ni cuando se conduce un automóvil, ni en ninguna otra actividad, es algo que desinfla el ego y que evita que la ira al volante aparezca sin razón. Reconocer los propios errores de manejo en lugar de estar prestando atención a los errores de los demás, es una excelente manera de aprender a mantener la calma cuando conducir se convierte en algo estresante.

3. Consecuencias legales

Los escenarios de furia al volante que involucran confrontaciones con otras personas, obstrucción del tráfico, personas heridas e incluso muertas por absurdos episodios de intolerancia, generan consecuencias legales que a nadie le gusta tener que enfrentar.

La ira al volante no es una buena consejera y todos los días pone a alguien en serios aprietos sin necesidad. Guardar la calma cuando se conduce cualquier clase de automóvil, es la mejor manera de evitar problemas no deseados que pueden tener consecuencias legales no deseadas.

4. Darle la razón al otro puede salvar su vida

La mayoría de los episodios de ira al volante que se viven a diario, se podrían haber evitado si las personas involucradas simplemente hubiesen sido capaces de darle la razón a la otra persona.

Todos los días en algún lugar del mundo, alguien resulta gravemente herido o muerto por esta razón. Cuando dos personas acaloradas se enfrentan por ver quién tenía la razón estando al volante, es cuando las cosas suelen salir mal.

Darle la razón a la otra persona, ceder un poco frente a una discusión absurda y sin sentido, es algo que salvaría muchas vidas si las personas lo entendieran de esta forma.

Cuando usted decide bajarse de su automóvil para discutir con otra persona que no conoce, debe tener claro que esa otra persona puede estar armada, bajo los efectos del alcohol o de las drogas, o puede ser simplemente alguien que en un momento de desesperación sea capaz de lastimar a otra persona sin ninguna razón.


5. Alguien lo espera

Pueda ser que usted sea alguien completamente solitario, sin familia, sin amigos, sin nada, pero en la mayoría de los casos, la mayoría de personas tenemos siempre a alguien esperando por nosotros en casa.

Antes de dejarse tomar por la ira cuando esté conduciendo, piense en esas personas que pueden estar esperando por usted en casa.

Un momento de ira puede terminar con la vida de alguien en cuestión de segundos. Una decisión mal tomada, puede que ya no tenga marcha atrás. Quien piensa en sus padres, sus hermanos, su pareja, sus hijos, sus amigos, es alguien que puede salirse con facilidad de una situación de ira.

Acostumbre por lo tanto a llevar una foto de sus seres queridos en su automóvil, en un lugar donde pueda verla con facilidad. Esto le será de enorme ayuda en algún momento en que mantener la calma sea algo más importante que dejarse llevar por el odio y por la rabia.

La carretera es un lugar en donde muy fácilmente se puede producir un altercado. Muchos de esos altercados, a veces no suelen pasar de unas cuantas palabras que no deberían decirse y nada más. Pero en muchas ocasiones, esas palabras que no deberían haberse dicho, llevan a enfrentamientos físicos que pueden terminar en una tragedia.

Si usted conduce alguna clase de vehículo, guarde siempre la calma. Con seguridad usted mismo en algún momento lo agradecerá.

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