¿Qué vamos a hacer con los robots?

Aceptémoslo. Los robots son una realidad que no puede desconocerse y que actualmente ocupan una décima parte de los empleos de las empresas manufactureras en todo el mundo. Lo que significa que un 10% de las personas que trabajan en esas áreas, se están quedando sin el empleo con el cual se ganan el sustento de cada día.

Esto es lo que sostiene la firma de análisis Oxford Economics, que plantea que, si bien la robotización en los procesos impulsa la economía a nivel general, es muy posible que dicha robotización genere una mayor desigualdad por las marcadas pérdidas de empleo que ya han comenzado a darse en muchas industrias y países alrededor del mundo.

A medida que la tecnología mejora y que la inteligencia artificial se hace cada vez más eficiente, las expectativas en cuanto al número de personas que perderán su empleo son abrumadoras. Según las proyecciones realizadas hasta el momento, para el año 2030, más de 20 millones de personas alrededor del mundo habrán sido sustituidas por máquinas que se encargarán de hacer sus labores diarias, y lo que es "mejor", al menos desde el punto de vista de las empresas, es que los robots trabajan las 24 horas del día, los 365 días del año y nunca reclaman un sueldo y mucho menos piden un día de descanso.

Las empresas con líneas de montaje complejas son sin duda alguna las más afectadas. Sectores como el de la industria automotriz, ve como crece a pasos agigantados la presencia de los robots en las plantas de montaje, desplazando cada vez más a la mano de obra humana.


A nivel mundial, la afectación se está dando de manera diferente en cada país. Las grandes potencias mundiales como Estados Unidos, China y Rusia, son las que aportan más cifras de desempleo generadas por la cada vez más fuerte presencia de robots dentro de la industria en general.

Sin lugar a dudas, se están presentando cambios estructurales en el mercado laboral mundial a medida que la automatización comienza a apoderarse de muchas más tareas que anteriormente eran hechas por seres humanos. Según las cifras existentes, la mitad de los trabajadores de las fábricas de EE. UU. que han sido desplazados por robots en las últimas dos décadas, han sido a su vez absorbidos básicamente por áreas como el transporte, la construcción, las labores de mantenimiento y los trabajos de oficina y administración. Sin embargo, son justamente estas categorías de empleo las más vulnerables a la automatización durante los próximos años.

A nivel mundial existe un gran riesgo de desigualdad cada vez más creciente, que con seguridad provocará grandes migraciones de personas que se desplazarán de sus países de origen a países en vías de desarrollo, con la esperanza de encontrar oportunidades laborales que día a día serán cada vez más escasas en aquellos países más avanzados e industrializados.

La tecnología robótica plantea en la actualidad grandes desafíos a los seres humanos, en la medida en que las grandes compañías invierten cada vez mayores cantidades de dinero en la búsqueda del perfeccionamiento de la Inteligencia Artificial (IA), que es una parte clave dentro del proceso de automatización en el que las máquinas sin lugar a dudas, reemplazarán cada vez más a los humanos que se verán empujados a buscar otras maneras de ganarse su sustento, ante la imposibilidad de acceder a un trabajo que sea dominado por las máquinas.

En términos de eficiencia y productividad, es innegable que una máquina es completamente superior a una persona, cuando de realizar tareas repetitivas se trata. Sin embargo, la industria siempre quiere ir más allá y es por ello que profesiones como la medicina por poner un solo ejemplo, que hasta hace solo un par de años se creía intocable, en el sentido de pensar que alguna vez una máquina pudiera llegar a reemplazar por completo a un cirujano, ya comienzan a sentirse amenazadas, toda vez que la ciencia avanza cada vez más en el perfeccionamiento de las habilidades que pueden llegar a tener los robots para desarrollar tareas cada vez más y más complejas.

Frente a todo lo anterior, es inevitable que surjan las preguntas, ¿qué vamos a hacer con los robots?, o mejor aún, ¿qué van a hacer ellos con nosotros? ¿Qué pasará con los seres humanos cuando las máquinas sean capaces de hacer todo lo que hacemos los seres humanos, pero de una mejor manera? Hasta hace unos años, esto era tan solo un sueño más de la ciencia ficción, pero con el pasar del tiempo, la realidad comienza cada vez más a acercarse a la ficción.

En los próximos 50 años, los avances que se lograrán en el campo de la robótica serán de hecho impensables, y sin duda alguna, nos pondrán a los seres humanos contra las cuerdas. Cuando las máquinas sean capaces de hacer todo lo que hacemos los seres humanos, la humanidad tendrá que replantear por completo su papel sobre este planeta en aras de buscar que su permanencia en este lugar, prevalezca.